La Gastrosofía es la denominada ciencia de los apetitos, los gozos y los sentimientos, se fusionan en esta ciencia por igual el conocimiento culinario (así como las costumbres) con el placer por la comida, la bebida, el erotismo, la música y las costumbres. Es denominado como el arte de los placeres de la mesa. La gastrosofía, al igual que la filosofía tiene por objeto la gastronomía y las actividades indagadoras sobre lo que se cocina, lo que se bebe y, sobre todo como se ha hecho a lo largo de la historia, los orígenes y cuales son las fuentes escritas de la comida.
El fundador de este movimiento fue Eugen von Vaerst (1792 - 1855) que con el pseudónimo de Chevalier de Lelly fue el primero en definir la corriente filosófica en su libro: Gastrosophie oder Lehre von den Freuden der Tafel. En su libro distingue claramente entre tres tipos de comensales a la hora de disfrutar de un plato, a saber: los Gourmand, los Gourmet y los Gastrósofos. Los gastrósofos eligen siempre en la comida lo mejor según lo saludable y lo más "Moral" o decente o buenas costumbres.
La manzana tienta. Abraham invitó a Dios a un festín. Moisés halló el maná. Salomón y la reina de Mokha se entregaban a la pasión en la Cámara del Vino. Judit y Salomé asesinaron a sus enemigos en un banquete de sangre. Y Jesús denunció al potentado de Caná que escondía su mejor caldo y a aquéllos que no reparten sus panes y peces, ofreciéndose él mismo como alimento.
Hay banquetes en favor de los dioses o en recuerdo de los difuntos. Esquilo narra cómo se riega la sepultura con vino. Platón departe sobre la sensualidad perfecta y El Banquete acaba en desenfreno. Estrabón describe a los vascos celebrando alegres una fiesta, con músicos tañendo y bardos que pugnan con bertsos. Exceso y extravagancia en el vomitorium romano. El Satiricón Petronio marca estilo con su arte del goce. Ubres de cerda y cuello de jirafa. La sorpresa se asoma al vientre y se convierte en circo.
Los monjes rehúsan el pescado para no despertar la libido. En el castillo se asan corderos pré-salé y Marco Polo comercializa la pasta. La inquisición acecha y la pimienta verde o el higo están bajo sospecha. El clarín regula la mesa de Thomas More. Gargantúa y Pantagruel instalan en la narrativa una república de los sentidos y Rabelais se exilia a Nafarroa.
Los espermatozoides del Rey Sol son alentados con trufas. Voltaire se pasa al café al alba de la revolución. Espárragos Pompadour. Napoleón utiliza al cocinero Réchaud para espiar. La Santa Alianza sirve aderezo a la Metternich. Rossini no comparte las sardinas de Gascuña. Brillat-Savarin escribe la Fisiología del gusto. Y Sade sistematiza las digestiones y dispone su saber culinario en aras de la máquina de placer.
En el falansterio, Fourier estructura las leyes de la armonía azucarada y su socialismo de gaseosa, compota y chocolate. Engels convida a su mesa a socialistas de todas las tendencias y elabora un inmenso plumpudding para obsequiar por navidades a los camaradas. Los últimos comunistas de Caoba comparten mendrugos y vodka. Y Hakim Bey propone crear situaciones en el party, para favorecer modos pasionales libertados de la economía política del gusto. La desconfianza impera entre las sombras de la hamburguesería.
Cuentan los anales carlistas que la tortilla de patatas adquiere con Zumalakarregi carta de naturaleza y que la cebolla la añadieron los guiris.
Lamentablemente no se pudo recabar mas información sobre esta ciencia, la cual me parece sumamente interesante. Este post queda abierto para todos aquellos que quieran aportar sus conocimientos acerca del tema.
Para finalizar los dejo con esta frase “Un pueblo que no degusta sus alimentos tiene un problema de identidad”... Pepe Carvalho Fuente de Información:
La manzana tienta. Abraham invitó a Dios a un festín. Moisés halló el maná. Salomón y la reina de Mokha se entregaban a la pasión en la Cámara del Vino. Judit y Salomé asesinaron a sus enemigos en un banquete de sangre. Y Jesús denunció al potentado de Caná que escondía su mejor caldo y a aquéllos que no reparten sus panes y peces, ofreciéndose él mismo como alimento.
Hay banquetes en favor de los dioses o en recuerdo de los difuntos. Esquilo narra cómo se riega la sepultura con vino. Platón departe sobre la sensualidad perfecta y El Banquete acaba en desenfreno. Estrabón describe a los vascos celebrando alegres una fiesta, con músicos tañendo y bardos que pugnan con bertsos. Exceso y extravagancia en el vomitorium romano. El Satiricón Petronio marca estilo con su arte del goce. Ubres de cerda y cuello de jirafa. La sorpresa se asoma al vientre y se convierte en circo.
Los monjes rehúsan el pescado para no despertar la libido. En el castillo se asan corderos pré-salé y Marco Polo comercializa la pasta. La inquisición acecha y la pimienta verde o el higo están bajo sospecha. El clarín regula la mesa de Thomas More. Gargantúa y Pantagruel instalan en la narrativa una república de los sentidos y Rabelais se exilia a Nafarroa.
Los espermatozoides del Rey Sol son alentados con trufas. Voltaire se pasa al café al alba de la revolución. Espárragos Pompadour. Napoleón utiliza al cocinero Réchaud para espiar. La Santa Alianza sirve aderezo a la Metternich. Rossini no comparte las sardinas de Gascuña. Brillat-Savarin escribe la Fisiología del gusto. Y Sade sistematiza las digestiones y dispone su saber culinario en aras de la máquina de placer.
En el falansterio, Fourier estructura las leyes de la armonía azucarada y su socialismo de gaseosa, compota y chocolate. Engels convida a su mesa a socialistas de todas las tendencias y elabora un inmenso plumpudding para obsequiar por navidades a los camaradas. Los últimos comunistas de Caoba comparten mendrugos y vodka. Y Hakim Bey propone crear situaciones en el party, para favorecer modos pasionales libertados de la economía política del gusto. La desconfianza impera entre las sombras de la hamburguesería.
Cuentan los anales carlistas que la tortilla de patatas adquiere con Zumalakarregi carta de naturaleza y que la cebolla la añadieron los guiris.
Lamentablemente no se pudo recabar mas información sobre esta ciencia, la cual me parece sumamente interesante. Este post queda abierto para todos aquellos que quieran aportar sus conocimientos acerca del tema.
Para finalizar los dejo con esta frase “Un pueblo que no degusta sus alimentos tiene un problema de identidad”... Pepe Carvalho Fuente de Información:
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