Cada cultura emplea la sal de una forma distinta. Por ejemplo, la occidental hace una combinación de lo dulce y salado para crear una mezcla agridulce en sus meriendas; al norte de Europa, la sal de utiliza como conservante para la mantequilla; en la japonesa se le coloca a los alimentos no sólo para condimentarlos, sino para que conserven su textura durante su cocción.
Pero en Japón, el artista Motoi Yamamoto logró darle una nueva utilidad a la sal; convirtiéndola en su principal herramienta para crear obras de arte.
Paciencia, dedicación y por sobretodo atención a los detalles es lo que define a este escultor, quien utiliza grandes espacios como escenario de sus obras. Su arduo trabajo, el cual puede llevarle días elaborar, se ve restringido al disfrute del público por tan sólo unas pocas horas, porque esa es su visión: realizar esculturas efímeras que perduren en fotos o videos, las cuales tras su exposición son desmanteladas por los espectadores, quienes se llevan un poco de sal con la intención de esparcirla en el mar.
Ver a este artista es como disfrutar un programa de manualidades a gran escala. Su obra emite tranquilidad y delicadeza, además de una gran belleza y meticulosidad. Ya sean laberintos, océanos, campos de hojas, surcos de agua, jardines e incluso escaleras se levantan creando un efecto asombroso para todo aquel que lo observa.
Para Yamamoto cada obra es el reflejo de recuerdos y emociones pasadas que expresa a través de sus creaciones. “Dibujar laberintos con sal es como seguir un rastro en mi memoria. Los recuerdos parecen cambiar y desvanecerse con el tiempo; lo que busco es captar un momento congelado al cual no se puede acceder mediante imágenes o escritos. Lo que busco al final del acto de dibujar podría ser la sensación de tocar un precioso recuerdo.”
Fuente: http://cocinayvino.net/gastronomia/especiales/6590-los-usos-creativos-de-la-sal.html
Fuente: http://cocinayvino.net/gastronomia/especiales/6590-los-usos-creativos-de-la-sal.html
0 comentarios :
Publicar un comentario