Una leyenda muy comentada y difundida sobre el origen del café es la de un pastor de Abisinia (actual Etiopía), llamado Kaldi, observó el efecto tonificante de unos pequeños frutos rojos de arbusto en las cabras que lo habían consumido en los montes, efecto comprobado por él mismo al renovarse sus energías.
Kaldi llevó unas muestras de hojas y de frutos a un monasterio, donde los monjes por curiosidad las pusieron a cocinar. Al probar la bebida la encontraron de tan mal sabor, que arrojaron a la hoguera lo que quedaba en el recipiente. Los granos a medida que se quemaban, despedían un agradable aroma. Fue así como a uno de los monjes se le ocurrió la idea de preparar la bebida a base de granos tostados.
Parece que las tribus africanas, que sabían del café desde la antigüedad, molían sus granos y elaboraban una pasta utilizada para alimentar a los animales y aumentar las fuerzas de los guerreros. Su cultivo se extendió en primer lugar en la vecina Arabia, llevado probablemente por prisioneros de guerra, donde se popularizó aprovechando la prohibición del alcohol por el Islam. Yemen fue un centro de cultivo importante, desde donde se propagó al resto del mundo árabe.
Se le llamó entonces qahwa (قهوة), que significa vigorizante. Los datos arqueológicos disponibles hoy en día sugieren que el café no fue «domesticado» antes del siglo XV: el proceso de elaboración de la bebida, largo y complejo, explica quizás el descubrimiento tardío de las virtudes de las semillas del cafeto, poco atractivas inicialmente. Los recientes descubrimientos (1996) de un equipo arqueológico británico, aún por confirmar, dejan entrever la posibilidad de que el consumo comenzara a partir del siglo XII, en Arabia.
El café llega a México a fines del siglo XVIII y su consumo se extiende durante el XIX, aunque el chocolate siguió siendo la bebida predominante a lo largo de esa centuria (como lo fue durante todo el virreinato). Para 1876, en la capital del país había 22 cafés y sólo en siete ciudades del interior había establecimientos semejantes: Guanajuato, Querétaro, Puebla, San Luis Potosí, Tampico, Veracruz y Zacatecas. Es hasta el inicio del siglo XX, hacia la Revolución, cuando el café desbanca al chocolate como bebida nacional, debido a una influencia estaduniodense; no es casualidad que el café más difundido lo llamemos café americano.
Kaldi llevó unas muestras de hojas y de frutos a un monasterio, donde los monjes por curiosidad las pusieron a cocinar. Al probar la bebida la encontraron de tan mal sabor, que arrojaron a la hoguera lo que quedaba en el recipiente. Los granos a medida que se quemaban, despedían un agradable aroma. Fue así como a uno de los monjes se le ocurrió la idea de preparar la bebida a base de granos tostados.
Parece que las tribus africanas, que sabían del café desde la antigüedad, molían sus granos y elaboraban una pasta utilizada para alimentar a los animales y aumentar las fuerzas de los guerreros. Su cultivo se extendió en primer lugar en la vecina Arabia, llevado probablemente por prisioneros de guerra, donde se popularizó aprovechando la prohibición del alcohol por el Islam. Yemen fue un centro de cultivo importante, desde donde se propagó al resto del mundo árabe.
Se le llamó entonces qahwa (قهوة), que significa vigorizante. Los datos arqueológicos disponibles hoy en día sugieren que el café no fue «domesticado» antes del siglo XV: el proceso de elaboración de la bebida, largo y complejo, explica quizás el descubrimiento tardío de las virtudes de las semillas del cafeto, poco atractivas inicialmente. Los recientes descubrimientos (1996) de un equipo arqueológico británico, aún por confirmar, dejan entrever la posibilidad de que el consumo comenzara a partir del siglo XII, en Arabia.
Hoy en día, en todos los hogares mexicanos se toma café, desde los populares café de olla, café con leche o café con piquete, hasta los sofisticados capuchinos o irlandeses.
Existen más de 60 especies de café, pero en México se cultiva de manera generalizada el arábico. Los grandes países cafetaleros de América son Brasil, Colombia y México y son los principales exportadores de ese grano en el mundo.
La planta del café da unos frutos llamados cerezas, porque cuando maduran son de un color rojo intenso. Se cosechan a mano y luego se les quita la pulpa en una máquina (o beneficio), que deja libre al grano localizado en su interior. La humedad lo fermenta ligeramente y después se seca, de preferencia al sol, para convertirse en café pergamino. Otra máquina lo descascara para dar lugar al café verde. Prosigue la torrefacción o tostado que altera al grano física y químicamente: el color verde se torna café y se liberan los aceites esenciales del grano. Finalmente el café es molido.
"El cafe despeja la cabeza, con la cabeza despejada se trabaja muy bien, trabajando muy bien se obtienen ganancias, las ganancias producen dinero,el dinero produce buen humor,el buen humor produce felicidad, el que es feliz se haya dispuesto para el bien, las buenas obras conducen al cielo por lo tanto el cafe es el camino al cielo"
Fuente de Informacion:
http://es.wikipedia.org/wiki/Caf%C3%A9#Historia
Fuente de Informacion:
http://es.wikipedia.org/wiki/Caf%C3%A9#Historia
http://sic.conaculta.gob.mx/ficha.php?table=gastronomia&table_id=60
muy buen resumen para las tares básicas...gracias
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